Empecemos este artículo con un más que necesario apunte: cuando hablamos de las mejores frutas y verduras españolas, no estamos diciendo que las verduras y frutas que vamos a destacar en esta noticia sean mejores con respecto a otras que a ti pueden gustarte más.

Por el contrario, este artículo tiene un claro objetivo: poner en valor las frutas y verduras con denominación de origen

No solo su sabor y calidad, sino también su sostenibilidad para con el medio ambiente y el amor que sus respectivos agricultores locales derrochan en su cultivo. 

Precisamente, encontrar a estos agricultores locales es un trabajo harto difícil, lo cual dificulta que se consiga un precio justo para un comercio justo.

Por eso mismo, en el origen hemos desarrollado una herramienta que te facilitará la tarea de ponerte en contacto y comprar frutas y verduras a agricultores locales: nuestro mapa de búsqueda de productores locales

¿Qué significa que una fruta o verdura local tenga denominación de origen?

Dos siglas: IGP y DOP.

O lo que es lo mismo, Indicaciones Geográficas Protegidas y Denominaciones de Origen Protegidas.

Ambas son figuras de protección de la calidad y autenticidad de los productos agrícolas. El sistema que utilizamos en España (y reconocido por la Unión Europea) para proteger nuestros alimentos autóctonos, sus características y procedimientos únicos, el medio geográfico donde se producen las materias primas, la influencia del factor humano en el proceso, y que aseguran los controles que pasan estas frutas y verduras de producción local. 

En conjunto, existen un total de 25 denominaciones de origen e indicaciones geográficas protegidas relacionadas con las verduras y hortalizas típicas de España. Son 13 las comunidades autónomas las que se reparten estos reconocimientos. ¿Quieres conocer algunas de ellas?

Frutas típicas españolas con denominación de origen y cómo conseguirlas

España cuenta con una gran variedad de frutas. Desde el famoso plátano de Canarias hasta otras quizás menos conocidas, como el melocotón de Calanda. Gracias a la producción local, a las figuras de protección anteriormente señaladas, y que tú como consumidor optas por ellas, el cultivo sostenible de estos alimentos es posible a día de hoy.

Hoy hacemos un repaso a varias de estas frutas, y también te proporcionamos un modo de ponerte en contacto con agricultores locales para que puedas disfrutar de ellas.

Plátano de Canarias

8.224 productores independientes viven del cultivo tradicional de la que quizás sea la fruta más icónica de España. Un alimento que ocupa un total de 9.100 hectáreas en 6 de las islas del archipiélago canario.

Gracias al clima subtropical, el proceso de maduración de esta fruta puede llegar a los 6 meses. Un proceso gracias al cual el plátano de Canarias goza de ese intenso y dulce sabor que tan bien conoces. 

Una fruta que puedes disfrutar a sabiendas de que su consumo ayuda no solo a multitud de agricultores locales, sino también al desarrollo sostenible y rural de nuestras queridas islas. 

Fresas de Aranjuez 

Al sur de Madrid encontramos una de las frutas españolas con más historia de la península.

Un cultivo con siglos de tradición del cual se tiene por primera vez constancia en el siglo XVI, cuando la Casa de Borbón potenció su cultivo dada la calidad y singularidad de esta fresa. La llamada fragania.

Se trata de un cultivo delicado, muy vulnerable a las heladas, que se recolecta desde abril-mayo hasta primeros de junio. Los agricultores locales (representados por la Asociación de Productores de la Huerta de Aranjuez) tratan esta fruta con extremo cuidado, y están muy orgullosos de su cultivo. 

No es para menos: el resultado es una fresa exquisita, rica en vitamina C y portadora de un gran aroma. 

Pocos campos hay tan cuidados y fascinantes como los fresales de la Vega del Tajo en Aranjuez que recorre el Tren de la Fresa.

Cereza del Jerte

Desde 1996, la Denominación de Origen Protegida certifica la alta calidad de las cerezas y picotas del Jerte, en Cáceres. Una denominación que también avala la producción artesanal de esta fruta.

Nos encontramos ante un cultivo 100% natural, cuyos agricultores solo recolectan y hacen llegar al mercado en el mejor momento para su consumo. Una recolección que se lleva a cabo en cestas, siendo clasificadas al pie del propio árbol. Nada de maquinaria, tan solo el esfuerzo de dedicados productores locales.

Ricas en flavonoides, oligoelementos y vitaminas. Si te gustan las cerezas, y apoyas la sostenibilidad de la agricultura, no puedes dejar pasar la oportunidad de probarlas. 

Melocotón de Calanda

Hablar del melocotón de Calanda, Teruel, es hablar también de la técnica del aclareo.

Un procedimiento artesanal que consiste en retirar el 70% de los frutos existentes en el árbol con el objetivo de dejar una distancia de 20 cm entre melocotón y melocotón. Una labor que requiere de esfuerzo, tiempo y extremo cuidado.

Un proceso duro para el agricultor local, pero que tiene como resultado una fruta más carnosa y voluminosa. Un mínimo de 73 mm de excelente sabor y dulzura que no sería posible sin la labor delicada de sus dedicados productores locales. 

Este proceso jamás lo veríamos por parte de las grandes distribuidoras; por lo que es una suerte para todos nosotros (también para la sostenibilidad del campo) que se mantenga.

Manzana reineta del Bierzo

La reina de la vitamina C: se calcula que esta manzana del sureste de Galicia posee 5 veces más vitamina C que cualquier otra manzana. Una salubridad tal que, para asegurar la calidad de esta fruta típica española, se realiza de forma recurrente un proceso de cata para medir la crocancia, la jugosidad y la harinosidad de esta fruta.

Actualmente, son 95 los productores locales encargados del cultivo de esta manzana. Una fruta cuya recolección se lleva a cabo de forma manual para que tú puedas disfrutar de tan especial sabor al mismo tiempo que ayudas a la comunidad local y a la producción sostenible. 

Verduras típicas españolas con denominación de origen y cómo ponerte en contacto con sus agricultores locales

Si bien el número de IGP y DOP de las verduras típicas españolas es menor al de las frutas, siguen existiendo un total de 19 Denominaciones de Origen a lo largo de toda España, siendo el pimiento es la estrella (con sus muchas variedades).

Un amplio surtido de verduras de calidad con cuyos agricultores local te facilitamos el ponerte en contacto gracias a nuestro mapa de producción local

Pimiento Riojano

O también conocido como Pimiento Najerano. Una variedad autóctona de esta verdura de La Rioja. Un cultivo cuya plantación se inicia a finales de primavera mediante un proceso totalmente manual con el objetivo de que estos pimientos lleguen al consumidor en óptimas condiciones. 

Solo así se consigue este característico pimiento picudo de sabor agradable, y para nada picante, al paladar. 

Chufa de Valencia

¿Sabías que para encontrar el origen de la famosa chufa valenciana hemos de remontarnos al Siglo VII en plena dominación musulmana? 

Desde entonces y hasta ahora, la chufa valenciana se ha cultivado siguiendo el mismo método artesanal: el destrío (la selección de las chufas aptas), la plantación, la recolección, el lavado y el secado se realizan de forma metodológica en los 16 pueblos de la comarca valenciana de L´Horta Nord. Los únicos sitios donde las características de sus tierras y las condiciones climáticas son idóneas para su cultivo.

Un proceso laborioso, sí; pero que ha permitido el desarrollo y supervivencia de estos pueblos levantinos. Su trabajo tiene como resultado una chufa única en el panorama internacional: rica en minerales como el hierro, el potasio, el fósforo y el hierro; así como en grasas insaturadas y proteínas. 

Y que, una vez convertida en horchata, nos ayuda a refrescarnos de la forma más saludable posible. 

Cebolla de las Fuentes de Ebro

Nos vamos hasta Aragón para descubrir una cebolla suave, digestiva y de escaso picor. Única en sus características y también en su cultivo. Un proceso que tiene que ser totalmente manual por la delicadeza que le es propia a esta cebolla.

Una técnica concienzuda cuyos productores locales lograron que fuera finalmente reconocida en 2010 bajo la DOP. Su dulzor natural la convierte en el complemento ideal de las ensaladas, la alta cocina (es perfecta para elaborar cebolla caramelizada sin necesidad de ningún añadido), y la preferida por los peques de la casa

Alcachofas de Benicarló

La alcachofa, verdura típica española e imprescindible de cualquier dieta mediterránea equilibrada, encuentra su máximo exponente en la alcachofa de Benicarló, procedente de los campos litorales del Baix Maestrat, en Castellón.

Unos terrenos ideales para su cultivo gracias al clima generoso de sus 300 hectáreas; pero también al cuidado de sus agricultores locales. 

Su temporada transcurre de octubre a junio. Es entonces cuando puedes disfrutar de este manjar totalmente natural, rico en vitaminas A, B1 y C, además de en hierro y calcio. Ideal por lo tanto para regular el nivel de colesterol.

Papas antiguas de Canarias  

Si bien el origen de estas peculiares patatas lo encontramos en Perú-Bolivia, es en Canarias donde se fundamentó el cultivo tradicional de las 15 variedades que conforman las papas antiguas de esta región.

Durante años, los agricultores locales reivindicaron el legado que estas patatas han atesorado generación tras generación. Con este objetivo en mente, se ha retomado la rotación de cultivos, el saneamiento de variedades e incluso los intercambios entre los propios productores locales.

Una asociación que, en el presente, es más que evidente ha dado sus frutos. A día de hoy las papas antiguas llegan a todas partes de la península con su sabor sin igual, hogareño y rústico. Testigos de un pasado de siglos, y de un presente gracias al cual la comunidad local de agricultores puede mantener sus costumbres y sus técnicas sostenibles de cultivo para con las tierras que habitan.

  • Autor de la entrada: